domingo, 7 de junio de 2020

Flexibilización y vuelta a la nueva rutina. #Promoción #CuarentenaObligatoria



Flexibilización y vuelta a la nueva rutina.



De a poco, en nuestra provincia, se están flexibilizando actividades recreativas y laborales. Esto es un alivio para quienes estaban pasando por conflictos económicos. Y es un indicio de que aún tenemos control sobre la pandemia.
Sin embargo, lo abrupto de los cambios, la magnitud de lo vivido, han hecho mella en nuestra cotidianidad y es muy probable que experimentamos temor y ansiedad a volver a salir.

Desde EPPyC, te acompañamos y te hacemos saber que tus sentimientos, a pesar de ser displacenteros, son normales.

Estuvimos mucho tiempo en cuarentena y aislados. Es esperable que el afrontar nuevamente las salidas con los respectivos encuentros con los demás, nos generen cierto desasosiego.
Hay estudios que revelan algunos comportamientos comunes, posteriores al recluimiento:

  • REACCIONES EUFÓRICAS: el confinamiento prolongado puede generar una salida descontrolada hacia el contacto y las reuniones sociales.
  • AGORAFOBIA: se puede desarrollar fobia a los espacios públicos y autolimitaremos las salidas.
  • AUMENTO DE SÍNTOMAS OBSESIVOS: el temor al contagio puede persistir, de modo que los rituales de limpieza de la casa y el lavado de manos pueden ser frecuentes o desmedidos.
  • AUMENTO DE ABUSO DE SUSTANCIAS: puede verse incrementarse como una manera distorsionada de anestesiar el dolor emocional.
  • ESTIGMATIZACIÓN: es posible que algunas personas sean estigmatizadas por ser posibles portadoras del virus o que se discrimine a ciertos sectores sociales como responsables de la pandemia.
  • NUEVOS MODOS DE RELACIÓN: la distancia social generará nuevas modalidades de reunión y habrá cambios en las relaciones afectivas que serán puestas en valor nuevamente. Recordemos: la distancia será física, no afectiva.
  • CAMBIOS DE CONDUCTA: viajar, desplazarse, mandar a los niños nuevamente al colegio, ir a comer afuera o ir a un cine serán actividades que se irán retomando gradualmente, tanto por una restricción impuesta como autoimpuesta por el nivel de ansiedad y miedo que suscitan.
  • READAPTACIÓN DE LOS NIÑOS: luego de un período de tiempo tan extenso en contacto ininterrumpido con los padres, es probable ver en los niños más pequeños conductas regresivas, caprichosas y angustia de separación.
  • ESTRÉS POSTRAUMÁTICO: algunas personas pueden persistir en el tiempo con síntomas de ansiedad, miedo, angustia, depresión e insomnio. También pueden aparecer síntomas somáticos como consecuencia de la situación de estrés prolongado (síndrome de intestino irritable, enfermedades cardiovasculares, alopecia y otras enfermedades de la piel, aumento de alergias, enfermedades autoinmunes, entre otras).
  • PÉRDIDAS ECONÓMICAS: a la salida del confinamiento muchas personas se enfrentarán a la pérdida de sus empleos o de sus negocios, lo cual puede devenir en una fuente de estrés de alto impacto.



 

Todo lo descripto ¡es esperable! Pero también puede volverse patológico si no lo reconocemos o nos dejamos avasallar por estas conductas.

Por eso te preguntamos ¿te sentís identificado con alguno de los ítems narrados anteriormente? 
Si tu respuesta es negativa, nos alegramos por vos y te aconsejamos seguir siendo cauteloso y estar atento a tus sentimientos.
Si tu respuesta es positiva, no te desesperes: a continuación te dejamos algunos consejos para poner en práctica y hacer frente a la nueva etapa.

  • ASOMARSE DE A POCO: será necesario salir gradualmente porque el mundo habrá cambiado. Reconstruir hábitos cotidianos, salidas, distancia en la calle y en espacios públicos, uso de tapabocas, medidas higiénicas. No apresurarse y hacerlo de modo gradual.
  • ESTAR CERCANOS A DISTANCIA: la distancia es física, no social. Es importante estimular la solidaridad y la proximidad afectiva.
  • AISLADOS, PERO JUNTOS: la tecnología digital nos permite estar solos, pero juntos. Establecer conversaciones más emocionales, más íntimas. Permanecer conectados con las personas de riesgo.
  • EVITAR EL BURNOUT DIGITAL: eliminar el sonido de las notificaciones, pedir al interlocutor aclarar si es urgente, hacer pausas, respetar horarios, pedir audios de no más de 30 segundos, no abrir videos de cadenas. Silenciar el teléfono todo lo posible.
  • CONTENER A LOS NIÑOS: entender que el proceso de separación llevará tiempo. Es probable que tengan miedo, pesadillas y angustias. Utilizar el dibujo y los cuentos para elaborar la situación de despegue de los padres y para elaborar la distancia con los abuelos.
  • INSOMNIO: no automedicarse, volver a las rutinas de horarios, no cenar copiosamente, hacer una meditación antes de dormir, no ver las noticias más que una vez al día y que no sea en la noche.
  • NO ASUSTARSE POR LOS SÍNTOMAS: es normal sentir miedo en la primera etapa. Ya se irá habituando. En principio, la calle y los espacios públicos pueden parecer amenazantes, pero no los son si siguen las recomendaciones oficiales. Sí al miedo útil, que permite determinar claramente lo que tenemos que afrontar. Y, no al pánico inútil que solo bloquea, paraliza y distorsiona.
  • NO DISCRIMINAR A LOS ENFERMOS NI AL PERSONAL DE SALUD: cuando comience la circulación es importante pensar que cualquier persona puede ser portadora del virus y que todos   podemos requerir atención. No agreguemos estrés al personal de salud ni de seguridad.
  • DISMINUIR EL CONSUMO TODO LO POSIBLE: no sabemos cómo será la situación y las pérdidas financieras. Será importante no endeudarse con lo innecesario y recordar que pronto encontraremos soluciones. Hacer compras y comidas entre vecinos puede ayudar en esa etapa. Volver a la vida comunitaria.
  • NUEVAS OPORTUNIDADES: todo acontecimiento que trastoca o disuelve costumbres y modalidades de costumbres brinda la oportunidad para que la imaginación creativa, el talento y el esfuerzo construyan arquitecturas nuevas, enriquecedoras y donde lo imprevisible dibuje un paisaje estimulante. 





Para finalizar debemos destacar un punto central en todo esto que es la SOLIDARIDAD. Hemos sostenido esta cuarentena, entre todos, para evitar el contagio mutuo, no solo era una prohibición de parte del Estado, por eso, para enfrentar la salida progresiva de la cuarentena debemos apoyarnos emocionalmente en nuestros pares y evitar aquellos viejos hábitos que hoy pueden llevarnos a la enfermedad.




¿Te sirven estos consejos?
¿Hay alguno que no esté acá y te haya sido útil a vos?
¡Te animamos a compartirlo!




EPPyC EMERGENCIA PSICOSOCIAL: PREVENCIÓN Y CONTENCIÓN.

Cátedra Psicología Social y comunitaria.
Universidad Católica de Cuyo.


sábado, 6 de junio de 2020

Síndrome de la cabaña. #Prevención #CuarentenaObligatoria.



“SÍNDROME DE LA CABAÑA


Te invitamos a leer desde EPPyC un texto sobre este síndrome, en este contexto de crisis. Te invitamos a reflexionar y a comenzar a escuchar tu cuerpo…

Normalmente estamos acostumbrados a despertarnos para ir a trabajar, desayunar como cada día y en ese momento de la mañana existirían mil y un pensamientos relacionados con una vida ordinaria…después de ese momento no sabías muy bien que te ofrecería el día…

Hoy, muchos tenemos restringido hasta un abrazo. Los miedos y preocupaciones han cambiado de forma y de color, ha cambiado el día a día, se ha ido la prisa y quizá hasta tus prioridades hayan cambiado.

Era impensable que algo así pudiese pasar en la realidad y aceptarlo no es ni será sencillo porque pasar de una vida de lo más “normal” a una reclusión total, no es fácil. La situación por la que estamos pasando, puede llevarnos a consecuencias psicológicas como la ansiedad, el estrés postraumático, la depresión, adicciones o un síndrome conocido como “El síndrome de la cabaña”.



Ahora bien, ¿Qué es el síndrome de la cabaña?

Su nombre original es “cabin fever”, un concepto que comenzó a utilizarse a principios del siglo XX para describir un tipo de estado mental. Este síndrome no es un trastorno, en un conjunto de síntomas que normalmente se relacionan con algún miedo.

En estos días de confinamiento hemos estado expuestos a una sobre información, un cambio de rutina, un factor externo que amenaza y aún muy desconocido, esto nos lleva a una falta de confianza a nuestro ambiente, ya nada nos parece tan seguro, “¿será bueno salir?”, “¿es mejor quedarme en casa?” si el aburrimiento, la frustración, la irritabilidad o la impaciencia son parte de tus sentimientos cotidianos, probablemente estés experimentando el síndrome de la cabaña.

Este síndrome hace referencia a una inquietud que se experimenta cuando se está atrapado en un lugar durante un período prolongado de tiempo, donde la desconfianza y la inseguridad se vuelven protagonistas y donde salir a la calle o de nuestra zona de confort de estos últimos meses nos provoca pánico.

El síndrome de la Cabaña está directamente relacionado con una falta de seguridad, a su vez, esta, es una necesidad del ser humano, siguiendo a Maslow, en su jerarquía de las necesidades humanas, la seguridad se coloca en el segundo escalón, una vez cumplidas las necesidades básicas (comer, beber, dormir, etc), buscamos las de seguridad, la de tener estabilidad, orden, protección y dependencia, el manejo de nuestra vida, cuando no tenemos cubierta esta necesidad sufrimos el miedo al caos, a la ambigüedad y a la confusión.

Este síndrome está muy relacionado con la agorafobia, que es un trastorno caracterizado por el miedo a los lugares o las situaciones que causan pánico llevan a la indefención, por lo que se acaba evitando lugares y situaciones.

Cuales son los Síntomas:
  1.  Somnolencia.
  2. Tristeza o depresión.
  3. Dificultad para concentrarse.
  4. Falta de paciencia.
  5. Los antojos de alimentos.
  6. Disminución de la motivación.
  7. Dificultad para despertarse.
  8. Siestas frecuentes.
  9. Desesperación.
  10. Miedo a salir a la calle.


¿Que podemos hacer frente a estas sensaciones?

El lugar donde has pasado el confinamiento se ha vuelto tu zona segura por ello, es importante forzarte a salir e interactuar directamente con la naturaleza, la investigación ha demostrado que incluso las interacciones breves promueven un mejor funcionamiento cognitivo. La exposición a la luz del día puede ayudar a regular los ciclos naturales del cuerpo.

¿Qué hacer con los más pequeños? Una solución para mostrarse menos vulnerable ante situaciones que generan incertidumbre, es educar a los niños en los dilemas y en el “no saber”, en que conozcan que existen causas externas ajenas a uno mismo y fuera de nuestro control, ayudarles en la tolerancia a la frustración.

Acércate todo lo que puedas a tu vida de antes: aprovecha para realizarte a través de hacer tareas que puedan ayudarte a tu incorporación profesional una vez acabados los días en casa y fija metas, establece objetivos diarios y semanales

Sigue patrones normales de alimentación: comer bien aumenta nuestros niveles de energía y ya sabemos que ciertos alimentos están directamente relacionados con nuestras emociones, limita aquellos que tengan alto contenido en azúcar y grasas y bebe mucha agua.

Haz ejercicio: vivimos en una época en la que no hay excusa para poder hacer ejercicio en casa, gracias a todo el material que podemos conseguir en internet, sal cuando puedas a dar un paseo, a correr, haz yoga y/o ejercicios de respiración, te ayudará a mantener niveles normales de ansiedad.

Autora: DAFNE CATALUÑA.



EPPyC EMERGENCIA PSICOSOCIAL: PREVENCIÓN Y CONTENCIÓN.
Cátedra Psicología Social y comunitaria. Universidad Católica de Cuyo

viernes, 5 de junio de 2020

Potenciemos la autonomía de nuestros niños, #Promoción #CuarentenaObligatoria


Potenciemos la Autonomía de nuestros niños



Hoy te motivamos a dejar crecer más la autonomía de los mas pequeños. Sabemos que gran parte del "trabajo" de los padres lo asumirían los hijos si se les diera la oportunidad de hacerlo. Es una cuestión de darles la oportunidad, de ponérselo fácil para que puedan colaborar y de hacerles partícipes de sus "destrozos" y "desórdenes".

Por eso hoy les decimos esto: "déjalos que sean autónomos, para que así crezcan".




Déjale que crezca

Son muchos los padres a los que en la consulta psicológica se les tiene que decir esto: "déjale crecer", o "ayúdale a crecer". Porque tienen cuatro o cinco años y no saben casi vestirle solos, no beben agua más que cuando la piden, muchos aún son bañados y casi, casi, alimentados.



¿Que a qué nos referimos? Es común que los papas manifiesten lo siguiente: "es que está muy pegadito a mí", "es que duerme solo, pero se viene todas las noches a mi cama", "es que lo veo muy bebé", "es que creo que tendré problemas con el pañal", "es que apenas juega con otros niños", etc., y  no se deben agobiar,  que no pasa nada porque el niño haga todo eso, pero que hay muchos niños que aún siguen anclados en la etapa de bebé, y tienen que poder pasar página.

Pero para poder pasar página y que los padres no nos acabemos convirtiendo en sus mayordomos tenemos que promover su autonomía, que hagan cosas ellos solos. No tiene sentido que los fines de semana, por ejemplo, les vistamos nosotros. Que lo hagan ellos. Pueden dejarle la ropa a su altura y que se la pongan... que lleguen a su ropa. Y si prefieres darle tú lo que quieres que se ponga, dáselo, pero no lo vistas, que lo intente él.

No tiene sentido que el niño tenga sed y que tenga que venirte a decir que quiere agua. Déjale los vasos de plástico en algún cajón que pueda abrir, o fuera, a una altura acorde a su estatura. Y si quieres, incluso una botellita con agua para que él mismo se la sirva.

Y así con todo. Que vea que puede hacerlo. Que lo intente. Que lo haga. Que empiece a ocuparse de su vida, que tiene edad y capacidad para empezar a hacerlo.


No forzar, pero sí permitir crecer



No hay que obligar ni forzar al niño a hacer las cosas. No tiene sentido que se lo hagamos todo los padres y de repente le obliguemos a hacerlo. Tiene que salir de él, de querer hacerlo, de querer colaborar, de querer ser uno más, como tú, partícipe de su imagen, del orden de la casa, de la limpieza, de la higiene...







Así que sugiere, invita a hacer, o directamente haz que sea divertido (si es posible): canta, ríe, hazle reír mientras lo hacéis, cuéntale historias... así puede ser hasta divertido también para ti, aunque tardéis un poco más.

La tabla inspirada en Montessori para saber qué tareas pueden hacer en cada edad





  Esperamos que les haya sido útil este articulo.♥


Fuente: https://www.bebesymas.com/ser-padres



EPPyC EMERGENCIA PSICOSOCIAL: PREVENCIÓN Y CONTENCIÓN.

Cátedra Psicología Social y comunitaria.

Universidad Católica de Cuyo.

martes, 26 de mayo de 2020


Manejo de las exigencias en época de pandemia #Prevencion #CuarentenaObligatoria

Manejo de las exigencias en época de pandemia
Desde EPPyC te proponemos reflexionar acerca de las exigencias en esta época de emergencia sanitaria, te invitamos a pausar, a reconocerse… toda crisis es una oportunidad.
Estamos acostumbrados a vivir corriendo en nuestra vida habitual y a incorporar hábitos que se vuelven parte de nuestra rutina sin preguntarnos si estamos de acuerdo o no con la forma en que vivimos, acostumbrándonos a nuestros patrones de acción y pensamiento, pero no desde un lugar de resignación sino más bien por la imposibilidad de poder frenar, solo respondiendo. 
A veces se nos presentan situaciones que de alguna u otra forma nos obligan a frenar y es ahí, en momentos de crisis, donde nos vemos obligados a generar cambios e incorporar nuevas estrategias que nos permitan seguir avanzando, aunque sea en una nueva dirección.
Hoy estamos viviendo momentos distintos que nos sacan de nuestra rutina, que nos proponen generar cambios de hábitos y es una buena oportunidad para que podamos frenar no solamente desde nuestras acciones, sino también, permitiéndonos habilitar un espacio de reflexión, de introspección.
En estos tiempos donde la vida nos impone un freno, la invitación es no solo a modificar los hábitos que así lo requieran, sino también, a replantearnos cuáles son nuestras propias características que sin darnos cuenta se transforman en demandas internas y que tal vez también necesiten un cambio. Para ello primero deberemos interrogarlas para luego, si es necesario, poder flexibilizarlas. Por ejemplo ¿Por qué exigirnos un alto nivel de productividad en nuestras tareas aún más que lo habitual en esta época de cuarentena dentro de casa?
Es fundamental organizarnos y tener proyectos, pero si estos los planteamos desde nuestras exigencias y no desde nuestros deseos o posibilidades probablemente no podamos sostenerlos, o de realizarlo, llevarlos adelante nos genere mucha tensión.
Muchas veces los cambios externos deben ser acompañados por cambios internos para poder llevarlos adelante en armonía y evitarnos de lo contrario autogenerarnos una carga excesiva que nos produzca estrés.
En momentos de crisis, muchas veces los cambios son reacciones y no elecciones, tratemos entonces de que nuestros cambios sean elecciones con conciencia desde un lugar de autoconocimiento siendo capaces de cambiar o flexibilizar aquellas características nuestras que nos cargan, y que nos conducen, en esta época de crisis externas, a crisis internas para poder mantener así nuestro bienestar. Es tiempo de re pensar, de encontrarnos, de respetarnos… somos responsables del camino que queremos seguir, te proponemos reflexionar ¿desde qué lugar quiero pararme para vivir este momento?
Fuente: 

  • Dr López Rosetti. Htal de San Isidro 
  • EPPyC EMERGENCIA PSICOSOCIAL: PREVENCIÓN Y CONTENCIÓN. Cátedra Psicología Social y comunitaria. Universidad Católica de Cuyo