Desde EPPyC, comisión prevención queremos hablar sobre el cuidado de la salud mental y la resiliencia…En tiempos de miedo e incertidumbre, cuando las amenazas a la propia supervivencia y la de los demás se convierten en uno de los principales problemas de la vida cotidiana, muchos creen que la atención de la salud mental puede esperar y que los esfuerzos deben centrarse en preservar la vida. Sin embargo, la salud mental es precisamente una de las claves para mantenerse saludable.
Existen algunos puntos importantes que aumentan los niveles de estrés, angustia, temor y ansiedad como por ejemplo:
- Las restricciones de movilidad y la perspectiva de no saber cuánto tiempo estas medidas permanecerán vigentes, causa angustia así como el aplazamiento de proyectos personales, entre otros.
- La información, aunque esencial, a menudo no es suficiente para impulsar el cambio de comportamiento. Por lo que proponemos acompañarte en este punto y brindarte información, salvar dudas. Nuestro compromiso es social, requiere de la responsabilidad de todos, “cuidando de mí, cuido de vos". Esta situación nos atraviesa a todos por igual.
- Abstenerse de actividades placenteras que traen ganancias inmediatas pero implican riesgos, como reunirse con amigos o visitar parientes cercanos, es crucial en este momento. Sin embargo, las distorsiones cognitivas están fácilmente disponibles para respaldar estas decisiones hedonistas e inmediatas. “No me va a pasar a mí. "No soy parte del grupo de alto riesgo". "Todavía no estamos en la fase más peligrosa de la curva". La educación masiva a través de fuentes confiables, así como la persuasión y el alcance de los profesionales de la salud, tienen un papel esencial.
- A esto se suma, el contexto de emergencia en el que vivimos, que sueñe generar temor de ser contagiados o contagiar.
Por esto, la atención de la salud mental debe ser integral y enfocarse en la población en general cuando se trata de cambiar comportamientos, creencias y actitudes. Cuestiones como el estigma y sus consecuencias segregacionistas deben ser abordadas. Este espacio invita a poder trabajar en conjunto preservando nuestra salud mental, descubriendo aquellas fortalezas y herramientas que tenemos para enfrentarnos colectivamente a una pandemia mundial, que conlleva un cambio de actitud que va de lo individual hacia lo social.
Victor Frankl entendió la ardua tarea de dar significado a sucesos tan dramáticos, y conectó con su dolor para aceptarlo y transformarlo en una mirada existencialista hacia la vida, que amplió sus horizontes. Se podría decir que Victor Frankl se encontró a sí mismo tras esa experiencia; utilizando, sólo bajo tamañas condiciones de dolor, toda su potencialidad como ser. Cuando las personas están privadas de toda libertad para elegir, pueden crear un rincón en su interior para auto-determinarse por encima de la adversidad, y así obtener un motor para seguir adelante, aprendiendo a transformar el dolor en otra cosa, que siempre, dará un resultado más allá de lo que eran.
La capacidad de resiliencia existe a pesar del terror, y permite que obtengamos fuerza para transformar los golpes recibidos, generando un motor para proseguir el camino mientras dura la amenaza, y dando como resultado un producto nuevo, una persona que ha emergido del dolor, que se ha empoderado. Todo ello implica lidiar con el dolor emocional, no negarlo o evitarlo, sino poder hacerse cargo de él y transformar una realidad desbastadora en una posibilidad de vida nueva que se sido creada a raíz de él.
Resiliencia social en la crisis sanitaria del coronavirus.
La resiliencia no es sólo una capacidad individual, también implica a grupos, familias, la comunidad y las instituciones; como parte de la solución y la puesta en marcha de recursos para afrontar las situaciones críticas.
Una sociedad es resiliente cuando se mantiene unida, cooperando todos para el bien común, cuando se respeta mutuamente y se cohesiona y solidariza. Además, también cuando hay confianza en el liderazgo político.
Una sociedad vence su resiliencia cuando la amenaza se hace mayor que sus recursos, aparecen los prejuicios, la discriminación, la culpabilización, el terror y especialmente, la desconfianza. Las situaciones de crisis nos ponen a prueba como especie, y lo van a seguir haciendo, a la naturaleza no la importa lo que es o no justo. La solución para superar la crisis del coronavirus dependerá de todos nosotros.
Para protegernos de la adversidad, es importante mantener en lo posible el control sobre la propia vida dentro del confinamiento en el domicilio, la auto determinación como ser conjugada con la cooperación por el bien común, y el mantenimiento de ingresos.
Los principales factores asociados a la resiliencia social que ayudarán a superar la crisis del covid-19 son la calidad de vida, la satisfacción vital y el apoyo social. La calidad de vida es el factor que más depende de la comunidad, se basa en la salud, el confort, la riqueza, la productividad, el apoyo social, y las relaciones de intimidad y expresión emocional abierta. Es en esto donde tenemos que apoyarnos a nivel comunitario, no dejando a personas aisladas y brindando la confianza al sistema para cubrir estas necesidades y cooperar para cubrir las propias y las de otros.
Fuente: Silva AG, Miranda DM, Díaz AP, Telles ALS, Malloy-Diniz LF, Palha AP. Salud mental: por qué todavía importa en medio de una pandemia. Braz J Psiquiatría. 2020; 00: 000-000. http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1516 44462020005008202&lng=en&nrm=iso&tlng=en lk
EPPyC EMERGENCIA PSICOSOCIAL: PREVENCIÓN Y CONTENCIÓN.
Cátedra Psicología Social y comunitaria.
Universidad Católica de Cuyo
Muy buen artículo, gracias por la información que brindan siempe.
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